La salida de hoy se retrasa considerablemente porque Carolina se levanta con un dolor de cabeza importante. Después de desayunar se tuvo que tumbar un rato y casi tuvimos que volver a reservar la habitación para pasar otro día.

Casi dábamos por perdido el día cuando Carolina resucitó y a las 12 estábamos ya fuera de la habitación y montando las alforjas. Poco después de salir nos encontramos con Lorenzo, un ciclista que baja desde La Alberca con su bici de carretera y se paró a charlar con nosotros un buen rato.

Hoy nos adentramos en las Hurdes y se adivina un día duro. Tenemos por delante muchos kilómetros y pocas horas. Afortunadamente hace fresco y se pedalea de forma agradable.

También tenemos mucha carretera al principio, carretera solitaria de montaña con continuos toboganes, como siempre.



Los kilómetros se resisten en caer y pronto nos concienciamos de que había que recortar la etapa. En lugar de Riomalo de Abajo nuestro final de etapa será Vegas de Coria, dónde reservamos en el Hotel Los Ángeles.

A pesar de ser una etapa corta, de unos 30 kilómetros, el final se atraganta y las rampas finales se hacen duras